Esto fue lo que le dijo una amiga a mi hija cuando se enteró que este año quería para su cumpleaños una tarta nueva, una Red Velvet, una deliciosa tarta "terciopelo rojo".
Lleva antojada desde hace tiempo y sin haberla comido ya estaba enamorada de ese pastel, después de comerla, todos hemos caído rendidos ante su espectacular color y por supuesto su delicioso sabor.
Estar rodeada a diario de Estadounidenses y hablar tantas horas en ingles, creo que le está afectando (positivamente) en sus gustos, hasta el punto de ser capaz de prepararnos el pasado año, una comida de acción de gracias con recetas autenticas, conseguidas de las abuelas de "sus guiris" como ella les llama cariñosamente. Lo cual indica también una clara intención de "volar" y descubrir otras culturas in situ, en cuanto termine su carrera.
En cuanto a la tarta os diré que estuve mirando muchas recetas en blogs y que casi todos tenían las mismas cantidades para el bizcocho y lo que variaban era el frosting.
Os dejo la receta.
INGREDIENTES:
250g de harina de repostería
1/2 cucharadita de sal
15g de cacao en polvo
115 gde mantequilla
200 g azúcar
2 huevos grandes
240ml buttermilk* leer nota
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de colorante líquido rojo, si se tiene en gel es mejor
1 cucharadita de vinagre blanco
1 cucharadita de bicarbonato
1 sobre de Levadura royal
PARA EL FROSTING
1 tarrina de queso crema ( tipo philadelphia)
250 g de queso mascarpone
1 cucharadita de extracto de vainilla
400 ml de nata para montar
100g de azúcar glass
Precalentar el horno, el mío a 180º
Engrasar dos moldes de 20 cm o
uno alto de la misma medida.
Con el robot o accesorio batidos
que tengáis, yo lo hice con thx.
Batir la mantequilla hasta que
esté blanda y añadir el azúcar, mezclar completamente e ir uniendo a la masa los
huevos de uno en uno y el extracto de vainilla. Entre tanto se mezcla el
buttermilk, como yo no tenía lo hice casero*. Añadirle el colorante.
Se va añadiendo a la masa de
manera alternativa la mezcla de harina, cacao y levadura, todo tamizado, y buttermilk hasta terminarla. En
un vaso se mezcla el vinagre con el bicarbonato, incorporar rápidamente a la
masa, se reparte en los moldes escogidos.
Hornear 30 ó 40 minutos, estará listo cuando al
insertar un palillo éste salga limpio.
Se deja enfriar y se envuelve en papel film.
Meter en la nevera como mínimo una hora. Eso
nos facilitará cortar cada bizcocho en dos y extender el frosting.
Al cortarlo podéis usar el truco
de ponerle palillos para que encajen después en su sitio original.
Para hacer el frosting:
Mezclar los dos tipos de queso hasta obtener
una crema añadir el azúcar y el extracto de vainilla añadir la nata ya montada sin
que se baje y obtener una crema consistente, lo guardé un rato en la nevera
para que al meterlo en la manga tuviese más consistencia.
Después no hay más que poner en el
plato de presentación la primera parte del bizcocho y rellenar con el frosting,
así todas las capas.Decorar al gusto
NOTA:
Cómo hacer buttermilk:
A 240 ml de leche entera se le añade una cucharada de zumo de limón o de vinagre. Creo que mi leche era resistente al limón ¿? pues no le causó ningún efecto esperado, osea que tiene que verse el aspecto de leche cortada, así que en la misma leche, añadí el vinagre, que parece que sí le hizo efecto.
A 240 ml de leche entera se le añade una cucharada de zumo de limón o de vinagre. Creo que mi leche era resistente al limón ¿? pues no le causó ningún efecto esperado, osea que tiene que verse el aspecto de leche cortada, así que en la misma leche, añadí el vinagre, que parece que sí le hizo efecto.
Ya sabéis que en mi cocina no siempre 2+2, son 4.