A principios de este mes, aprovechando que era fiesta, nos fuimos a mi pueblo a ver a la familia, alguna vez os he comentado algo del huerto de mi padre. Podría hablaros de dos huertos, pues uno es de los que se ceden a los mayores de 65 y otro es el que está organizando en una parcela que tengo allí. El segundo todavía no tiene mucho sembrado pero y el primero, cada año dice que lo va a dejar pues da mucho trabajo, pero al fínal siempre vuelve a sembrar.
Estas berenjenas son del primero citado, aquel día cogimos pimientos verdes y rojos, berenjenas moradas y blancas, nunca las había visto y me perecieron una preciosidad, ya no quedaba casi nada de todo lo que ha cultivado este año, eso sí, conservado tienen de todo .
Para cambiar un poco, me decidí por aprovechar un queso brié que tenia ya abierto y hacer algo sencillo.
Lo hice así:
corté las berenjenas en rodajas y metí en agua con sal un rato, después escurrí y sequé.
Las pasé un poco por una sartén antiadherente y las dejé que se pusieran blanditas y algo doradas.
Después las monté para meter en el horno;
Una rodaja de berenjena más un pimiento del pikillo (que había pasado por la sartén también) y así unas cuantas capas. Encima puse en queso brié.
Salar muy poco o nada, porque el queso ya es fuerte. Metí al horno a gratinar 10 minutos y listo.