Hoy en la sección de belleza, voy a
dedicarme un poco a contaros desde mi punto de vista, no
profesional, sino de alguien que se cuida desde muy joven, lo
que mi experiencia me ha enseñado acerca del cuidado que
debemos tener del área alrededor de nuestros ojos.
Nuestra mirada puede decir mucho de
nosotros, de nuestro cansancio, preocupaciones, estado de ánimo o
incluso de la salud. Pero por qué no, si nos ocupamos un poco de
cuidarnos, eso nos hará vernos mejor y por lo tanto sentirnos
también mejor.
El contorno de los ojos está
rodeado por la piel más fina de todo el cuerpo, por ello debe
ser una de las más atendidas y más cuidadas, pero sin
embargo es a veces, la más castigada.
No son las patas de gallo o las
marcas de expresión las que pueden acentuar o delatar la
edad, sino el aspecto de cansancio que producen las bolsas o
los párpados hinchados.
Existe la creencia acerca de este tema,
de que cuando aparecen los signos indeseados es cuando se pone
remedio con cremas o con métodos caseros, pero al contrario, es
desde muy temprana edad, yo diría que desde los 20 años, que se
debe empezar a hidratar la zona.
Otra idea equivocada es que se puede
usar cualquier cosa que algo hará. No es así, pues a cada piel debe
recibir lo que necesite, para ello yo aconsejo consultar con
profesionales, bien del sector de la belleza o a nuestra farmacia de
confianza, ya que cada vez cuentan con más laboratorios que nos
ofrecen una amplia oferta.
Para encontrar nuestra crema ideal es
importante saber qué queremos, si es hidratación, luchar con las
bolsas, ojeras o con arrugas... y sea lo que sea, no siempre será
resuelto por la misma marca, o por el mismo producto, por ello yo
siempre animo a analizarnos muy bien y observar si lo que estamos
probando nos funciona o no.
Puede ser que por la mañana te
apetezca usar un contorno ligero, otro más intenso para la noche, o
puede ser que el mismo en las dos ocasiones. También se da el caso
de que lo que una vez nos fue bien, deje de funcionar, y es que tanto
por los cambios climáticos, hormonales o por mil cosas, podemos
pasar del amor al odio con una crema. Pero que eso no nos desanime
para seguir cuidando la piel.
Veo como muchas mujeres (trato más con
el género femenino) no consideran importante ese pequeño tiempo
empleado para dar esos toquecitos al contorno con un producto
especifico, y se ponen en toda la cara lo mismo, sea bueno, malo o
regular, a cada zona lo suyo.
No voy a contaros en esta entrada nada
acerca de cómo me ha ido a mí con lo que os enseño en la foto,
pues son algunos de los que he id0o usando en los últimos meses, y
lo he hecho dependiendo de la necesidad y en diferentes estaciones,
pero de lo que veis, todo ha hecho su función.
¿Cómo se aplica el contorno de
ojos?
Pues nunca se debe poner en los
párpados, si en la cuenca y sobre todo en la zona del hueso, no hay
que llevarlo más arriba.
No hay que poner una gran cantidad, más
bien poca y aplicarla con suaves toques con el dedo anular que es el
que menos fuerza ejerce.
Es más importante la constancia que la
cantidad.
¿Cuándo de aplica?
Lo ideal es hacerlo dos veces al día,
por la mañana y por la noche al limpiarnos el rostro, y antes de la
crema para el mismo.
Por la noche es la vez que no se nos
debería olvidar nunca, ya que es entonces cuando todo en nuestro
cuerpo se vuelve más reactivo a lo que le pongamos y nos ayudará a
levantarnos con mejor aspecto.
¿Los más caros son los mejores?
No siempre, el valor añadido de una
marca o laboratorio de prestigio es algo muy importante, aunque a
veces pueda resultar que no nos venga bien o nos dé alguna reacción
alérgica, pero si que influye en la confianza que pueda darnos. Pero
ya digo que no siempre, pues cada vez el mercado nos ofrece más
variedad, y la oferta y demanda hacen que podamos tener al alcance un
abanico enorme tanto de características de las fórmulas como de
precio.
¿Cuál es el ideal?
El que se adapte a tu necesidad, a la
textura que te guste y a tu bolsillo
Por eso lo más importante es conocer
bien nuestra piel, dejarnos aconsejar por profesionales, y sobre
todo, todo, todo … ¡la constancia!
Y a los hombres os animo a cuidaros de
la misma forma, aunque sé que algunos prefieren que les pongan
cremitas y que les mimen ¿verdad? Jeje seguro que conocéis a alguno
de esos...sin que nadie se entere, yo sí.
¡Hasta la próxima y buena semana!