Tengo que hablaros de mi amiga
Nekane,pues es suya la receta de hoy.
Ella es hija de andaluces que emigraron a Euskadi hace casi cincuenta años, nos conocimos hace ya otros cuantos de una forma casual y se dieron tales circunstancias que ese mismo día la invité a casa a comer junto a su marido y sus hijas. Desde entonces nuestra amistad, la de los cuatro, es de las mejores que tengo y además de ser una de las mejores personas que conozco es una gran...bueno, fantástica cocinera. Todo lo que hace le sale bueno, y según mi marido "es la reina del bacalao", cada año cuando viene le trae el mejor que encuentra y lo cocina de una forma diferente, lo cierto es que el amante del bacalao es mi marido pero lo comemos todos, claro que ese día, la "fiesta" es en honor a él.
Yo no os traigo ninguna de bacalao, sino de los pastelitos de arroz que ella también "borda".
No los hacemos nunca por una cosa u otra y este verano se nos volvió a quedar pendiente, pero les tenía ganas y la llamé para que me diera su receta. Sé que hay muchas formas de hacerlos, con base de hojaldre, con base de masa quebrada... y los pongo tal cuál los hace ella.
Ingredientes:
2 huevos
un brik de nata de cocinar
200 ml de leche (yo puse desnatada, ella pone semi)
12 obleas de la cocinera
4 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de maicena
100g de mantequilla a punto de pomada
1 cucharadita de canela
*Se separan las claras de las yemas, las claras se montan a punto de nieve y el resto de ingredientes, se baten unos minutos.Con mucho cuidado se mezclan las claras con el resto procurando que no se bajen.
En un molde de magdalenas se colocan las obleas y se añade a cada una un poco de la mezcla, hornear 30 minutos a 180º con horno precalentado.