Hoy os traigo una tarta que puede hacer
cualquier principiante. Es sencilla y con ingredientes de toda la
vida, su origen ingles no la hace muy diferente a la mayoría de
recetas de bizcoches tradicionales de nuestro país.
Yo he seguido la tradición con el
relleno, pero lo mismo con mermelada de melocotón o albaricoque
estará deliciosa.
Este bizcocho es muy suave al paladar,
pero a la vez muy saciante y calórico por la mantequilla, que junto
a la nata hacen que te puedas comer sólo un trocito.
Pasos a dejaros los ingredientes y la
elaboración, espero que lo hagáis y que lo disfrutéis al máximo.
Para el bizcocho:
200 g de azúcar
200 g de mantequilla reblandecida
4 huevos medianos
200 g de harina con levadura
1 ct de levadura en polvo
2 cd de leche o agua
Para el relleno:
Nata montada
Nata montada
Mermelada de frutos rojos al gusto
Fruta roja fresca, fresas, fresones,
frambuesas....
Elaboración:
Sacar todos los ingredientes de la
nevera para que estén a temperatura ambiente antes de empezar.
Precalentar el horno a 190º y preparar
el molde con papel sulforizado o engrasarlo a vuestra manera.
Con batidora o robot, batir la
mantequilla junto al azúcar hasta que espumen.
Añadir los huevos uno a uno sin dejar
de batir.
Tamizar la harina y la levadura e
incorporar a la masa, si fuera necesario añadir la leche o agua.
Disponer la masa en el molde o moldes
si se elije uno más pequeño.
Hornear 20 minutos y comprobar con un
palillo, si hace falta hornear unos minutos más.
Una vez terminado, dejar enfriar,
mientras montar la nata, preparar la mermelada y la fruta a vustro
gusto.
Desmoldar y cortar en dos, rellenar con
la nata, después la mermelada y cubrir con más nata, o azúcar
glas, encima decorar con fruta.