Hace un par de días me puse a preparar para mí un poco de brócoli para hacerlo salteado, y mientras pensaba que era una pena que en mi casa no lo quisieran, se me ocurrió hacer un último intento en "colarlo" de alguna forma.
Y decidí que las croquetas era la forma ideal para ello. Y a esta maravilla (para mí) de la huerta, le va muy bien el sabor fuerte del roquefort. Maridaje perfecto, han sido la aclamación de todos, incluso las que había congelado las querían cenar de nuevo.
Después de esto parece que en realidad no estaban tan en contra del brócoli si no de la forma de prepararlo.
Está mal que yo lo diga, pero me han salido de lujo, autoestima "cocineril" por encima de lo normal me han dado mis croquetitas.
Si tienes thermomix, prepara según la receta de croquetas y añadiendo el queso a mitad de la preparación y al final el brócoli cocido.
Pero te cuento con detalle mejor como hacerlo sin robot.
Ingredientes:
Un brócoli
150 g de queso roquefort
50 g de aceite de oliva virgen extra
100 g de mantequilla
50 g de cebolla
170 g de harina
800 g de leche (yo pongo desnatada)
1/2 cucharadita de nuez moscada
pellizco de pimienta
1 cucharadita de sal
3 huevos
pan rallado
aceite de oliva 0,4 para freír
Preparación:
Cuece el brócoli al vapor o en una vaporera en el microonda, yo lo hice 5 minutos de esta forma, a máxima potencia.
Picar la cebolla. En una sartén calienta el aceite y la mantequilla, sofríe la cebolla.
Añade la harina y tuesta unos minutos sin dejar de remover.
Añade la leche fría poco a poco sin dejar de remover, cuando esté hirviendo añade el queso si mezcla bien, que no queden grumos, añade la sal, pimienta y nuez moscada.
Con el fuego apagado añade la verdura picadita.
Pasa la masa a un recipiente y deja enfriar varias horas o de un día a otro.
Para freírlas, prepara los huevos batidos y el pan rallado en otro plato, lía las croquetas a tu gusto, ovaladas, redondas... a mi me resulta fácil hacerlas con dos cucharas de forma ovalada.
Fríe en abundante aceite y sirve de inmediato.