Recopilación de frases reales, oídas
de boca de hombres o mujeres de menos edad que las mujeres a las
cuales de referían:
“ Ahora les ha dado por salir
arregladas a todas horas, vamos que parecen una puerta pintada”
“pero... los vaqueros rotos no le
pegan a esa tía tan vieja”
“ Le he cogido el curricular, pero
vamos que a esta por mucha experiencia que tenga, no la quiere ya
ninguna empresa ”
“...y va y me dice que quiere
¡estudiar de nuevo! A la vejez, viruelas”
“...tiene más años que el hilo
negro y se quiere poner a manejar un móvil con Internet, si no tiene
ni idea de nada”
“ Unas tipas que se ponen a enseñar
por Youtube lo que compran,cómo se pintan, lo que cocinan...estarán
aburridas”
“Sí, en los gimnasios ahora hay más
viejas que otra cosa, vaya tela, querrán ponerse como una de 20”
Pues podría seguir con muchas más,
pero ya te haces una idea a qué me refiero.
Para empezar, vamos con una afirmación
indiscutible, quienes hablan así tienen muy claro que la juventud en
ellos es algo permanente, en sus cabecitas no entra la posibilidad de
que cuando pasen unos años, esa juventud se irá esfumando pero
claro, esas cabecitas suelen estar un poco huecas.
Yo hago una diferencia cuando escucho
estas cosas, si lo dice alguien de menos de 25, puedo casi
disculparlo porque sé que hay mucho retraso madurativo con tanto
cambio en el sistema educativo de nuestro país y con tanto programa
de los que nadie ve, y a pesar de ello registran mucha audiencia.
Pero en el caso de que esas frases
salgan de boca de personas ya crecidas...¡ay madre! me dan las
cuatro cosas.
Esas viejas a las que critican,
posiblemente sean más jóvenes que sus propias madres.
Y esas viejas, no son más que señoras
que tienen vivido lo que todavía ellos no saben si llegarán a
vivir.
Esas, quizás sean las doctoras y
enfermeras que les atienden, las maestras que intentan enseñar a
pesar de las trabas de las administraciones, las limpiadoras
invisibles y mal pagadas de miles de sitios.
Es esa mujer que lleva años buscando
trabajo sin conseguirlo, y que a pesar de ello se levanta una y otra
vez con la esperanza de que alguna joven, con menos experiencia, no
le quite la oportunidad.
Es esa que cría hijos y hace mil
funciones para que el hogar marche perfecto, esa que se jubiló y que
añora levantarse temprano y hablar con gente cada día.
Es esa que ha conseguido todas sus
arrugas bajo un sol en medio de un campo que siempre trabajó y
nunca fue suyo.
Mujeres que han trabajado en cualquier
cosa y que un día al año se las homenajea para acallar conciencias.
Esas viejas de cualquier edad, por el
simple hecho de no estar muertas, son tan dueñas de este siglo como
lo es una recién nacida.
Déjame que te diga algo;
La vejez está en el corazón y en la
mente. Y eso lo puede sufrir hasta un adolescente.
Esas “viejas” van a seguir
haciendo, viviendo, vistiendo, creando, soñando, saliendo, hablando,
trabajando, expresando y por supuesto sin venirse abajo ante la
discriminación por edad.
Ayuda tú también a que tantos
talentos no se queden en casa y oculten su potencial, su saber, su
dignidad y sus arrugas.
Firmado:
Zurda y Pelirroja.