miércoles, 18 de abril de 2018

Guiso de alcachofas con jamón al vino tinto

Las temporada de alcachofas este año está siendo más larga, debido a que el invierno  nos nos ha dejado casi hasta ayer, ¿esta primavera se ha hecho esperar verdad? Pero ya parece que no nos va a dejar.



A nosotros este año nos apetece mucho comerlas guisadas, y cuanto más veces las hago más ricas me salen, no es por presumir, pero si te apetece comer un guiso rico, pero rico, haz esta receta, hazlas así que te van a encantar.

Es importante que las alcachofas sean buenas, tiernas, a ser posible intentan comprarlas directamente en fruterías, en el mercado o del hortelano directamente, mi experiencia es que las de los  supermercados son duras como piedras.

Así que si partes de una buena materia, lo demás es cosa fácil, ¿nos ponemos manos a la obra?
Te cuento la receta.


Ingredientes:
5 o 6 alcachofas
500 g de guisantes
200 g de tacos de jamón serrano
2 ramas de apio
2 cebollas
1 puerro
2 dientes de ajo
1ct de tomillo
1 ct de pimentón
1 vaso de vino tinto
1 chorro de AOVE
sal y pimienta
Preparación:
Limpia las alcachofas dejando la parte tierna y mete en agua con limón o vinagre para que no se pongan oscuras.
Continua picando las cebollas, apio, puerro, ajos y sofríe en el AOVE directamente en la olla (yo las hago en olla rápida).
Antes de que se doren las hortalizas, añade las alcachofas escurridas, dale unas vueltas en el aceite y después añade los guisantes, el tomillo, pimentón, sal y pimienta. Por ultimo añade los tacos de jamón.
Dejas que se impregne todo de aceite dando algunas vueltas y añade el vino, cuece unos minutos sin tapar la olla, después añade agua hasta que cubra y tapa la olla.
Cuece unos 30 minutos, destapa la olla y si es necesario deja cocer un poco más destapado si te gusta con me nos caldo. Si te gusta el sabor de la hierbabuena pon un poco en la última cocción.
A disfrutar de lo que nos queda de temporada de alcachofas.









martes, 10 de abril de 2018

Pastel de carne en cocotte



Hace ya varias semanas que estoy usando esta olla  cocotte inglesa en muchas recetas, ha sido un regalo de Celso, un amigo de mi marido que también es aficionado a la cocina y el buen comer, el es dueño del Hostal Costa Luz en el Puerto de Santa María, y entre sus muchos viajes adquirió esta olla y amablemente ha llegado hasta mi cocina, tengo que decirte que me está encantado cómo sale todo aquí, lo rápido y jugoso que se hacen unos muslos de pollo o unas verduras con pescado.
Tengo intención de hacer un pan y algunas pruebas más, me encanta cocinar con este tipo de utensilios.
Muchas gracias por el regalo Celso) :



Y la receta de hoy es tan sencilla y resultona que te asombrarás de lo rico que es este pastel y del poco tiempo que se emplea en hacerlo.
Puedes optar por una versión sin carne, cambiando ésta por soja texturizada, haz el mismo tratamiento con ella, con el único cambio de remojar la soja unos diez minutos.



Ingredientes:
4 patatas medianas
300 g de carne picada de ternera o cerdo
1 cebolla
3 dientes de ajo
2 zanahorias
3 cd de AOVE
sal y pimienta
medio vaso de vino blanco
100 g de queso para fundir a tu gusto



Preparación:
En una sartén sofríe la cebolla, zanahorias  y ajitos picados, añade la carne y rehoga hasta que empiece a dorar, salpimentar, añade el vino y  deja evaporar el alcohol y reserva.
Cuece las patatas con piel hasta que estén blandas, enfría y quita la piel.
Machaca con un tenedor un prensa patata.
En la cocotte ( si no tienes usa un pirex o fuente de horno) pon una tanda de puré de paratas, encima una tanda de carne y un poco de queso, y así hasta completar la capacidad.
Encima de todo pones queso a tu gusto y hornea a 230º unos 30 minutos.
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¡Que lo disfrutes!

lunes, 2 de abril de 2018

Rosquillas de anís


Ya se nos ha pasado otra de las esperadas celebraciones del año, la semana santa, y sin darnos cuenta nos hemos metido en el mes de abril y el año, ¡corre que te corre!
Y yo que antes de las vacaciones estaba antojadiza de rosquilla me vine mirar mi blog y, sorpresa, que no las tenía publicadas. Tengo mis dudas acerca de eso, ya que que algunas veces me da la impresión de que he publicado recetas hace tiempo y de pronto no las veo...es como si desaparecieran de aquí.
El caso es que simplemente, las rosquillas las voy a publicar muchos días después de hacerlas, pero como no hay nada mejor que saltarse las normas esas que dicen en  qué fecha nos comemos tal  o cual dulce, pues si te apetece hacer mi rosquillas (que son las típicas de casa casa) pues te pones manos a la obra y a disfrutarlas en cualquier momento.

Ingredientes:
530 g de harina común
100 ml de aceite de oliva
150 g de azúcar
3 huevos
1 copa de anís
cascara de una naranja y un limón
un puñado de anís en grano
pellizco de sal
1 sobre de levadura química
aceite de girasol para freirlas
azúcar y canela molida para rebozarlas


Preparación:
Poner a calentar el aceite de oliva y cuando esté caliente, freír en él las cascaras de naranja y limón, apaga el fuego y echar el puñado de anís en gano y dejar que se enfríe.
Batir los huevos junto al azúcar, hasta que espumen y doblen el volumen, añadir el aceite ya frío y colado, también echar el anís dulce y si quieres (yo lo pongo) un puñado de anís en grano pero sin freír, esto es opcional. Seguir batiendo e incorporar la harina con la levadura hasta formar una masa que sea blanda y poco pegajosa.
Para facilitar el dar forma a las rosquillas, es aconsejable untarse los dedos con aceite para que no se peguen a las manos, y si tienes un rosquillero, mejor.

Calentar el aceite de girasol y tener preparada el azúcar con la canela.
Freír las rosquillas y pasarlas por esta mezcla.
Este tipo de rosquillas son las que se quedan esponjosas, y además duran muchos días tiernas, pero si quieres las puedes congelar, ya que con esta cantidad salen muchas.
¡Que las disfrutes!