No vamos a
engañar a nadie, comer un bizcocho y más si lleva chocolate no es como comerse
una ensalada, pero sí que se puede reducir un poco todo lo que cocinemos con algo de
imaginación, si no que se lo pregunten a tantas personas que adaptan sus
comidas a diario por cuestión de salud y no renuncian a algo dulce, un caso
cercano a mí por amistad y no por cercanía física es el de Nuria que en su blog
muestra como se puede comer de lujo pese a tener intolerancias.
Y os digo
esto porque a pesar de la dichosa operación bikini a la que estamos suscritas
muchas y algunos, podemos permitirnos ese trocito de bizcocho casero, que no tiene comparación en saludable con nada que compremos, y que se hace en un rato tan corto como el
que se produce desde que te dicen con
carita de angelito “mamá ¿un dulcecito de merienda?” hasta que medía hora después está saliendo un
olor delicioso del horno.
El caso es
que cuando optamos por lo casero todos son halagos, y eso ya hace que merezca
la pena el
rato que se emplea en la cocina.
Esta versión
de bizcocho la hice un poco más ligera cambiando pocos ingredientes; menos
huevos y usando una margarina ligera, pero que podéis adaptar a vuestro gusto
cambiando por mantequilla, eso sí, ya no será versión “lucir bikini este verano”
Vamos con
los ingredientes:
2 huevos M
3 claras de
huevo
70 g de
margarina ligera (la más baja es la del conocido super alemán)
200 g de
azúcar o sustituto bajo en calorías
180 g de
harina de respostería
20 g de
cacao desgrasado valor
1 sobre de
levadura química (royal)
Para la
cobertura:
70 g de
chocolate de cobertura (yo he puesto 40 de este y 30 de chocolate con naranja
del mismo super Alemán)
Preparación:
Precalentar
el horno a 180º y engrasar un molde de tubo.
Separar las
claras de los huevos y juntar con las demás, montar a punto de nieve.
Batir por
otro lado las yemas con el azúcar y la margarina, hasta que blanquee. Unir a
las claras con cuidado y mezclar cuidando que baje lo más mínimo.
Por otro
lado mezclamos la harina con el cacao y la levadura, tamizamos todo y echamos a
la masa uniendo con varillas manuales o con espátula, pero sin que baje la
masa.
Echar al
molde y hornear 40 minutos aprox.
Dejar que se
enfríe y desmoldar. Mientras preparamos la cobertura, en un cuenco se pone el
chocolate a calentar en el microondas a intervalos de 30 segundos a mitad de
potencia, moviendo cada vez cuidando que no se queme, si se quiere se le añade
unas cucharadas de leche o un poco de margarina para que quede más suave,
extender sobre el bizcocho al gusto y dejar que se enfríe.