Hace unos días que medito sobre un tema que me tiene la mente ocupada…más ocupada.
Me pregunto qué es lo que nos mueve a las personas a hacer tal o cual cosa, cuales son las intenciones verdaderas de nuestras acciones, si busco en mi interior me puedo sorprender de la cantidad de
motivaciones que me empujan a decir esto y no aquello, a caminar hacia un lado o hacia otro, a hablar con alguien o ni siquiera
sonreírle.
Cuesta mucho sacar las buenas intenciones de nuestro fuero interno, por naturaleza aflora primero el interés y beneficio personal.
Con el paso de los años, he conseguido cada vez más, corregir intenciones erróneas y he desarrollado una habilidad especial para ver cuándo alguien se me acerca con “malas artes” para su propio beneficio.
Diréis que a qué viene esto, pues simplemente que me parece que cumplir años ayuda a liberarse de muchas cosas, escoges a los amigos que quieres a tu lado, no te sientes obligada a decir que sí, si quieres decir que no.
Acabo de aterrizar en lo que llaman una edad estupenda… o más bien “qué estupenda estás para tu edad”, y me quiero beneficiar de mis años, de la experiencia que me han proporcionado y seguir creciendo en buenas intenciones.
Seguro que sabéis de qué os hablo, verdad?
Una intencionada receta ¿os apetece?
Ingredientes;
Una falda de ternera
Tres zanahorias.
Uvas pasas, orejones, higos secos.
Unas rodajas de chorizo ibérico(o del que tengáis)
Tres huevos duros
Dos cebollas
Un clavo, laurel
Pimientos del
piquillo
Sal, pimienta, aceite de oliva.
Una copa de
brandy.
Como se hace:
Pide a tu carnicero que te abra la falda de ternera lo más fina posible.
Sobre la encimera o la tabla se extiende la carne y se van poniendo bien repartidos:
Los huevos cocidos, el chorizo, las frutas secas, una zanahoria y los pimientos. Salamos.
Se forma un rollo y se ata con cuerdas alimentarias, en una olla
Express ponemos el aceite y se rehogan las cebollas y el resto de zanahorias, se echa la carne y se dora, añadimos entonces el clavo, laurel, la pimienta y el
brandy. Añadimos agua hasta cubrirla. Se cierra la olla, en la mía se hace en 30 minutos, pero es olla
súper rápida, cada uno controla el tiempo en su olla.
Pasado el tiempo se saca la carne y se deja enfriar, la sala se deja reducir al gusto y se pasa todo por la batidora, no olvidéis sacar el laurel.
Se corta fría y se sirve con la salsa caliente.