Sigue siendo tiempo de fresas y tenemos que aprovechar, cada año hago bastante mermelada y congelo paquetes para que no me falte una temporada, este he preferido,además, comerlas en postres variados.
Estos últimos días he preparado un par de recetas con fresas, alguno muy conocido en la blogoesfera y no hice ni foto, pero estas empanadillas las tenia pendientes y han resultado tan ricas que quiero compartirlas.
La mezcla de ingredientes hace que sea una delicia cada bocado, se pueden comer frías o templadas, las podéis dejar preparadas como tentempie o incluso dejarlas congeladas y hornear en el ultimo momento.
Ingredientes:
1 paquete de obleas
10 o 15 fresones dependiendo del tamaño
40g de nueces
60g de dulce de membrillo
100g de queso de Burgos
100g de azúcar moreno (o el endulzante que uséis)
un clavo
media cucharadita de canela
un huevo (o una clara)
Preparación:
lavar las fresas y secarlas con papel, quitar las hojas, picar a cuadraditos.
En un mortero machacar levemente las nueces junto al clavo, batir el queso y cortar el dulce de membrillo. Mezclar todo junto al azúcar en un bol.
Precalentar el horno a 190º, rellenar las obleas por la mitad, doblarlas y cerrar bien con ayuda de huevo y un tenedor (mucho cuidado pues se pueden abrir).
Hornear durante 10 minutos, si veis que necesita dar la vuelta otros 10, a mí me quedo bien sin dar la vuelta.
Os aseguro que si las probáis no os conformareis con una.