No sé si os pasará con algunas
comidas lo que me pasa a mí con las albóndigas, me cuesta ponerme,
y cuando termino me doy cuenta que no ha sido tanto tiempo el
empleado, pero me da una pereza tremenda empezar.
Después me alegro porque es una receta
que cunde mucho, y que acompañada de verdura o ensalada es muy
completa, y encima es algo que gusta a todos.
Yo suelo hacerlas así como hoy os
digo, de pollo, mejor de pechuga, ya que así me aseguro la falta de
grasas, sobre todo cuando estoy haciendo méritos para luchar con el
michelín.
Si preferís la salsa española a la
salsa de tomate, podéis seguir los mismos pasos hasta freírlas y
hacer el cambio de una salsa por otra.
Además es otra de las comidas
perfectas para congelar y tener siempre a mano.
Un poco de música para acompañar aquí.
[Albóndigas de Pechuga con Salsa de Tomate]
Ingredientes:
1 kilo de pechuga de polo picada*
1 cebollita nueva
1 diente de ajo
zumo de medio limón
perejil fresco picado
pimienta recién molida
pizca de canela molida
1 huevo
pan rallado
aceite de oliva para freír
sal
**Cuando compréis la pechuga picada,
fijaros bien que la máquina que use el carnicero sea sólo para
pollo, otra opción si no tenéis thx o máquina de picar en casa, es
comprar una bandeja de un sitio o marca de confianza.
Para la salsa de tomate:
2 pimientos italianos
1 cebolla mediana
1 kilo de tomates maduros
sal y pimienta
aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Primero se hace la masa, a la carne se
añaden picados; la cebollita, ajo, perejil, el zumo de limón, la
sal y la pimienta y la pizca de canela.
Se deja, si hay tiempo suficiente, unas
horas macerando, quedarán más buenas.
Pasado el tiempo se bate el huevo y se
añade a la masa con un poco de pan rallado, yo no mido la cantidad,
sólo cuando veo que está en su punto (que para mí es jugoso y no
seco) es cuando empiezo ha hacer las bolas.
En un plato se pone más pan rallado,
yo no pongo harina, y se pasan las albóndigas por el pan y frio en
el aceite caliente. Reservarlas en una fuente con papel absorbente.
Ahora se hace la salsa, que
perfectamente se puede tener hecha de antes.
En unas dos o tres cucharadas de
aceite, se rehogan la cebolla y los pimientos cortados pequeños.
Añadir el tomate ya triturado o si
sois muy habilidosos, cortado tan pequeño que se deshaga en la
cocción.
Sofreír tapado unos 20 minutos. Añadir
sal y pimienta.
Añadir las albóndigas a la salsa,
cocer cinco minutos y listo.