Hace ya años que quise conocer Gibraltar, mis hijas eran muy pequeñas y aún no había autovía desde aquí, nos hicimos un largo camino hasta llegar, y cuando llegamos a la frontera nos pidieron el dni de las crías y claro, no lo tenían. Mi mosqueo fue tal, que dejé que pasarán 17 años para volver a intentarlo.
Así que este verano nos lanzamos a la excursión "gibraltareña" con ganas sobre todo de ver si es tan interesante para comprar como dicen. Porque la verdad, a mí los monos me interesan bien poco.
Desde mi casa al "extranjero" hay hora y medía! Pero que fuerte:)
Yo no entro en historias de que si nuestro que si vuestro, pero es tan curioso que merece la pena la visita.
Una de las cosas más llamativas para mí es comprobar como personas que hablan casi en andaluz, me preguntaban antes de pagar si era Española (pues claro, y Andaluza, no te digo... puedo ser las dos cosas y no me bloqueo, oigan)
Otra cosa llamativa para esta humilde blogera y poco viajada últimamente, es la arquitectura del lugar. La mezcla es medio andaluza, medio portuguesa, medio no sé qué. Y sí, está un poco escasa la ciudad de limpieza.
El punto del aeropuerto peatonal está fuera de todo adjetivo, me dio tiempo a sacar la cámara y tomar esta foto.
No puedo hablar de cómo se come allí, mi excursión incluía tortilla de patatas, bocadillos, y refrescos en la nevera de playa, así que para eso no os puedo ayudar.
¡Lo que sí es una pasada es hacer compras gastronómicas! que sobre todo es a lo que yo iba.
Marks & Spencer en rebajas es una maravilla, nada de lo que había leído se parecía a lo que vi. Los precios de la ropa muy buenos, y la calidad de excepcional, desde aquí recomiendo su lencería.
De la zona de alimentación me quedé enamorada, compré preparados para repostería, confituras, galletas... y en Morrisons, más de lo mismo, no he disfrutado tanto comprando en un supermercado como ese día;)
En este último compramos desde salsas, hasta cristalería, pasando por especias, preparados reposteros, fondant, aromas, la diferencia de precio en estos artículos es en algunos, de más del 70/%. Sólo por volver a Morrisons merece la pena esperar la cola para pasar la frontera.
Si os interesan temas como perfumes y alta cosmética, la diferencia de precio con nuestro país es de un 30 o 40% es interesante aprovechar el viaje, y si queréis saber acerca de tema tabaco o alcohol, pues en eso no os puedo decir nada, pues ni siquiera acepté encargos para traer.
Como curiosidad añadida, os cuento que en muchos sitios sí te hablan en español de esa forma tan especial que ellos tienen de hacerlo, pero en otros sitios sólo hablan ingles y se esfuerzan por no entenderte, me entendéis ¿verdad?.
Pobres, con 42º y esa postura, merecían un plato más lleno de monedas.
La visita de los príncipes de este verano despertó toda pasión monárquica que se hubiera adormecido en los gibraltareños y eso se notaba.
El inglés rubio con el inglés gitano, los dos muy simpáticos y bien acoplados.
Creo que la próxima vez descubriré algunas cosas que esta vez se me han escapado, fueron pocas horas y eso da para poco, pero no retrasaré mucho la siguiente visita y os prometo otra crónica.