Hola
de nuevo, hoy toca una de esas recetas de las que llamamos de
aprovechamiento, y de las que pasan a formar parte de las recetas
familiares.
Antes
de ir con ella, voy con alguna explicación para que todo el mundo
sea de donde sea entienda qué es y porque se llama así.
Podríamos
bien llamar a éstas “croquetas de pringada” , ya que se llama
pringada a una rebanada de pan untada en pringue, grasa comestible
bien sea tocino o algo así.
Cuando
se hace un potaje, parte de los ingredientes son tocino fresco,
chorizo, morcilla, ternera y cerdo.
Y
de ahí viene la palabra que se refiere a esta comida, que en otros
sitios del país llaman sacramentos o avíos.
En
donde yo vivo y de donde soy, Andalucía, tenemos un dialecto del
español (que bien podría ser idioma ya que tenemos fama de que no
nos entienden) que se caracteriza entre otras cosas, en economizar el
lenguaje, y de ahí deriva la palabra que usamos para denominar esta
delicia que junto a un buen pan puede hacer que muchos pierdan la
cabeza y que se convierta en una verdadera fiesta cuando se pone en
el menú.
Y
después de esta explicación que deja fuera cualquier duda en cuanto
a qué es de lo que hablo, permitirme que a partir de este momento
llame a la pringada, pringá.
En
nuestra región es muy típico también poner pringá en las tostadas
y es algo tan habitual que incluso en los bares de desayuno se puede
pedir para untar y te la sirven envasada. Pero aviso de que si la
pruebas una vez ¡podría ser adictiva!
Y
os sigo contando, una vez que tenemos hecho nuestro potaje reservamos
parte de la pringá para hacer las croquetas.
Vamos
con la receta.
Ingredientes:
Unos
100 g de cada una de las carnes, ternera y cerdo ( yo pongo jamón y
jarrete)
Unos
50 g de chorizo y 50 de morcilla
3cucharadas
de aceite de oliva virgen extra
Media
cebolla cortada fina
1
diente de ajo
100
g de harina
800
g de leche (aproximadamente)
media
ct de nuez moscada
sal
Para
rebozar:
huevo
Pan
rallado
Para
freír:
Abundante
aceite de oliva suave (0,4)
Preparación:
Cortar
en pedazos, chorizo, morcilla y la carne.
En
una sartén calentar el aceite, sofreír la cebolla y el ajo
picados, añadir la harina darle unas vueltas sofriendo para quitar
el sabor crudo.
Añadir
la leche poco a poco y sin dejar de mover , puede ser que necesites
más o que tengas bastante con esa cantidad, depende de como quieras
de espesa la bechamel. Añade la nuez moscada y sal, y si quieres
pimienta.
Cuando
esté la bechamel lista, se echan los avios de la pringá y de mezlca
todo.
Se
pasa a una fuente y se deja enfriar.
Cuando
se vayan a formarlas croquetas te puedes ayudar de dos cucharas coge
porciones moldea pasando la masa de una a otra cuchara y reboza con
el huevo y el pan rayado.
Escurrirlas
en un plato con papel absorvente.
Una deliciosas croquetas que te han quedado espectacular, para disfrutar mucho!!un beso
ResponderEliminarGracias Elisa!
EliminarMira que salen ricas las croquetas con sobras de cocido o de cualquier cosa jajaja. Se ven increibles. Un besazo.
ResponderEliminarCierto, y con verduras también me encantan, un beso!
EliminarJajajaaaa Carmen, nosotros los canarios también nos comemos las letras finales muchas veces, así que te entendí sólo con leer el título!!
ResponderEliminarSe llamen como se llamen esas croquetas están para hacerles un monumento, me encantan y se ven súper jugosas, quien las pillara!!
Besotes reina!!!
Pues viva canarias!jaja si es que somos tan parecidos!
EliminarQue buenas!!besos
ResponderEliminarQue ricas se ven, es una buena idea de aprovechamiento y encima te das un buen gusto, para perder la cabeza.
ResponderEliminarUn beso.
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarYa tenía ganas de ver qué es lo que habias hecho en mi ausencia ;) y aunque me he topado de bruces con tu bizcocho de peras que está para llorar de emoción, ha sido ver las croquetas y ahí me has dado. Porque me gustan hasta decir basta y porque me pierden de todas todas. Las de pringá, ayyyy qué de tiempo hace que no las hago Carmen, y tú vienes aquí en primer plano a recordármelas al detalle.
Penita tengo de que las pantallas no se puedan traspasar jaja y si . . . yo también te he entendido a la primera, faltaría más.
Besotes gordos mi niña.