Quién no recuerda
cuando cumplió los veinte años como una época importante ¿verdad? Yo creo que
es el primer cambio de década que marca
muchas cosas en la vida. Esos son los
que ha cumplido la más pequeña de mis hijas y para celebrarlo por segunda vez, se decantó por una tarta que, en principio y en la receta original, resultaba
complicada para intolerantes a la lactosa ya que llevaba cantidades enormes de
chocolate blanco. De forma que había que hacer cambios para que se pareciera lo
máximo a la original y que pudiera ser digerible con la dicha intolerancia además de usar los que no se podía sustituir por los mismos pero libres de lactosa.
Son varias
las recetas que he hecho de mi libro “Chocolate, nuevas armonías” del que no creo
que haya alguna que no me guste.
El glaseado
y el relleno eran de chocolate blanco, yo he dejado menos cantidad y he puesto
una fina capa de relleno y otra de cubierta antes del merengue italiano.
El bizcocho
está bañado con un almíbar hecho con mermelada de frambuesa y licor, y también con
el sirope de chocolate blanco.
Aunque la receta original lleva licor de frambuesa yo
he usado el que tenía y el sabor de la
mermelada sobresalía perfectamente, si no tienes licor de frambuesa creo que te
puede servir otro suave. Para el glaseado final opté por merengue italiano
coloreado de rosa que para una bailarina es el color que le viene como anillo al dedo.
Así que
vamos con la receta tal como yo la hice.
Ingredientes:
Para el
bizcocho;
60g de cacao
amargo
125 ml de
agua
125 g de
mantequilla
3 huevos L
300 g de
harina con levadura
½ ct de
bicarbonato
100 ml de
leche
Para el
relleno de chocolate blanco:
80 g de
azúcar
50 ml de
agua
1 huevo
100 g de mantequilla
ablandada
250 g de
chocolate blanco
4 cucharadas
de agua
Para el almíbar:
150 g de mermelada de frambuesa
5 cucharadas
de licor (yo de cerezas)
Para el
merengue italiano:
3 claras de
huevo
50 g de agua
250 g de
azúcar
Una pizca de
sal
Una pizca de
colorante rojo en gel
Elaboración:
*En un
cuenco grande se echa agua hirviendo sobre el cacao tamizado, remover hasta
obtener una mezcla lisa, dejar enfriar.
*Batir la
mantequilla y añadir el azúcar hasta que se ponga cremosa la mezcla.
*Añadir los
huevos uno a uno y seguir batiendo.
*Añadir la
pasta de cacao y con velocidad baja ir añadiendo alternando la harina tamizada
con el bicarbonato y la leche.
Engrasar un
molde de unos 18-20 cm y echar la mezcla, hornear a 180º con horno precalentado
unos 30 minutos.
*Desmoldar
cuando esté frío y cortar por la mitad
Todo este
proceso se puede hacer un día antes o incluso tener el bizcocho congelado y
sacarlo horas antes.
Preparamos
el relleno:
*En un cazo se echa el azúcar y el agua,
manteniendo a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto bien.
*Subir el
fuego y mezclar con el huevo batido y sin dejar de remover dejar que se ponga a
temperatura ambiente, para después añadir la mantequilla cortada en dados y el
chocolate fundido en el micro o al baño maría con las 4 cucharadas de agua.
*Calentar la
mermelada en un cazo y añadirle el licor
removiendo hasta obtener un almíbar.
*Bañar las
mitades del bizcocho con el almíbar y encima del que queda en la base poner la
mitad del preparado del relleno.
*Poner la
otra mitad del bizcocho encima y napar con el resto del chocolate, dejar
enfriar.
Preparamos
el merengue:
*En un cazo
se echa el agua y el azúcar sin remover a fuego medio dejamos que se disuelva y
que hierva hasta conseguir el punto en el que se pueda quedar una hebra entre
los dedos al cogerlo.
*Mientras habremos montado las claras a punto de nieve
con las gotas de limón y la pizca de sal.
*Añadir
entonces el almíbar en forma de hilo sobre las claras sin dejar de batir,
esperamos a que se ponga frío sin dejar de batir, y añadimos el colorante.
*Cubrir el
bizcocho con el merengue y dejar enfriar.
Decorar el
gusto.
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