Cheesecake helada de limón y frutos rojos

Como veis, hace muchos días que no os traigo receta, y la verdad no es por falta de tiempo, más que nada porque últimamente mi cocina es muy básica, y casi está compuesta por platos que ya tengo publicados, o por verdura, pollo y pescado a la plancha, y no creo que eso sea apetecible para el blog. A pesar de ello, tengo tantas recetas nuevas pendientes que lo único que tengo que recuperar es las ganas, que de eso ando escasa.

Pero este finde hemos estado de celebración en casa, el cumpleaños de mi hija Ana el sábado y mi aniversario de bodas ayer, de manera que hubo tarta, y la homenajeada escogió esta rica, riquísima diría yo, tarta de limón, queso y frutos rojos que me apetece mucho compartir y por supuesto que me encantaría que pudieras hacer.

Para esta tarta tienes dos opciones, dejarla en nevera y tomarla fría o congelarla y sacarla una medía hora antes de comerla, en cuanto a si te preguntas si es muy ácida, por llevar limón, te digo que sólo te parecerá ácida si eres hiper golosa o goloso, y que el contraste con las moras y arándanos es fantástico, de hecho, yo evité poner frambuesas porque me parecen demasiado ácidas y no encontraba que casaran bien con el conjunto. 

Y vamos con los detalles para que puedas hacerla fácilmente.

Ingredientes:

1 paquete de galletas, yo he puesto de las cuadradas tostadas

50 g de mantequilla

300 g de queso crema

4 claras a punto de nieve

180 g de azúcar o 120 de fructosa

zumo de un limón

4 hojas de gelatina

100 ml de nata de montar

Para la crema de limón:
1 limón

1 huevo

100 g de mantequilla

100 g de azúcar o 70 de fructosa

Preparación:

En un robot o batidora, picar las galletas bien finas y añadir la mantequilla derretida, mezclar bien y cubrir un molde redondo desmontable, si pones papel forrando todo el molde sera más fácil después pasarla al plato de servir.
Batir las claras a punto de nieve y reservamos.

Montar la nata y reservar.

Hidratar la gelatina en un plato con agua.

En la batidora con varillas pon el azúcar y el queso a batir.

Mientras calienta el zumo de limón y disuelve la gelatina en este. Añadir al queso y seguir batiendo.

Añadir la nata y después las claras con cuidado y unir todo bien.

Pasar la mezcla al molde y meter en la nevera.

Mientras se enfría haremos la crema de limón.

Si lo haces en un robot tipo thermomix, introduce todos los ingredientes y mezcla a vl 4, 30 segundos, después a temperatura 90º, cocina durante 6 minutos.

Si lo haces de forma tradicional, bate el huevo y en un cazo calienta con el resto de ingredientes y cuece unos minutos a fuego medio hasta que espese.

Cuando esté frío la tarta, añadir la crema de limón.

Si quieres congelarla puedes hacerlo y sacar una media hora antes de consumir y adornar con la fruta roja.

Si optas por no congelar, es preferible comer al día siguiente.